Excursión a Olmedo

Con un tiempo primaveral y a lomos de un cómodo “corcel mecánico”, cuyas riendas sujetaba con maestría Joaquín, nos trasladamos a Olmedo, capital del mudéjar vallisoletano. Nuestra andadura por esa villa comienza en el Parque Temático del Mudéjar de Castilla y León. En éste pudimos admirar en sorprendente miniatura, las iglesias y castillos que dentro de este estilo salpican el llano territorio de esta Comunidad Autónoma.

Ascendiendo al casco urbano llegamos al Palacio del Caballero de Olmedo, donde entre más penumbras que luces nos fue relatada con vivientes  personajes la trama de la dramática obra de Lope de Vega, apodado “Lopillo” por la pluma ácida de Quevedo. Después, para meter la cuchara, valga la redundancia, nos aposentamos en el vetusto restaurante “La cuchara de Jaime”, donde degustamos, entre otros sabrosos platos, las tradicionales sopas de ajo castellanas.

Tras una reposada sobremesa fuimos perezosamente caminando a la Plaza Mayor; allí nos encontramos con el Palacio de la Cancillería y la Casa Consistorial. Continuando con nuestro paseo, nos topamos con el Arco del Corregidor y la Iglesia de San Andrés, situada enfrente del Convento de las Dominicas donde se elaboran primorosos bordados.

Atravesamos después el Arco de San Miguel, casi apoyado en la Iglesia del mismo nombre y de la Virgen de la Soterraña. En este sagrado lugar la guía, a pesar de la inclemente temperatura interior del templo, se desbordó en explicaciones relativas a la historia de esta imagen tan venerada.

Para terminar, cabalgando de nuevo en el veloz “corcel mecánico”, atravesamos la Sierra de Guadarrama por el túnel del mismo nombre y llegamos a Madrid, agradeciendo una vez más la buena organización y la detallada información.